Se usa como complemento o suplemento alimenticio, remedio tópico o tratamiento farmacológico para el alivio del dolor crónico, la inflamación en enfermedades inflamatorias intestinales o cutáneas, la ansiedad, la depresión o la gravedad y frecuencia de las convulsiones en epilepsias refractarias.
Es el principal componente del cannabis. Está presente en la flor resinosa, suponiendo hasta el 45 % del extracto de la planta.
Se trata de un compuesto natural no psicoactivo o psicotrópico, con un potencial terapéutico enorme. Los investigadores tratan de dilucidar sus propiedades y su capacidad para mejorar síntomas de diversas enfermedades, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.