Importante para los procesos de curación, ya que juega un papel fundamental en la reparación de los tejidos deteriorados. Además, protege los músculos al favorecer la síntesis proteica evitando el catabolismo.
Favorece la recuperación de glucógeno en músculos e hígado de forma más efectiva que la glucosa sola, una vez se hayan reducido o incluso agotado las reservas de glucógeno.
Promueve el crecimiento muscular, aumenta los niveles de hormona del crecimiento, en pocas palabras, es un poderoso agente recuperador con una absorción excelente.
Es el aminoácido más abundante en la circulación sanguínea porque las células humanas la sintetizan fácilmente, generalmente se considera un aminoácido no esencial.